Reseña: tick, tick... BOOM! - Steven Levenson (Netflix)

 

A finales del año pasado, específicamente en noviembre, se estrenó en Netflix lo que para mí es una de las mejores producciones de la plataforma: Tick tick… BOOM!

Basada en un musical escrito por Jonathan Larson y en las propias experiencias del autor, esta película nos narra “la crisis de los 30” que sufre Jon, un joven escritor de musicales que se siente frustrado por aún no haber cumplido su sueño: que una de sus obras llegue a Broadway. 

Hacer un musical sobre la vida de un escritor de musicales fue la idea más obvia e increíble que estos productores pudieron tomar.

Voy a empezar esta reseña hablando un poco de la actuación de Andrew Garfield, protagonista de la cinta: vi a mucha gente diciendo que este actor merecía un Óscar por su representación de Jon y déjenme decirles que estoy totalmente de acuerdo con esto. Fue impresionante la naturalidad y la confianza con la que interpretó a este escritor. Realmente sentí que no estaba viendo una película, sino presenciando la vida de Jon. 

Las escenas en la que está obligado a sobreactuar y caricaturizar al personaje (en la mayoría de las canciones), fueron bien ejecutadas, sin llegar a ridiculizar el momento. Además, el recurso auditivo de los “Tick” que sonaban de fondo, fueron buenos acompañantes para la actuación de Andrew, juntos lograron transmitir la tristeza y el pánico que sufría el protagonista al creer que se le estaba acabando el tiempo. 

Igualmente, la química entre Alexandra Shipp (actriz que interpreta a Susan, interés amoroso de Jon) y Andrew, estuvo extraordinaria, sin duda una excelente elección de casting. 

Por otra parte, la obra representa muy bien esa costumbre humana de compararnos con otras personas y ahogarnos en un vaso de agua, hay puntos de la película que te hacen reflexionar: ¿nuestros problemas son así de graves o nosotros los exageramos? A su vez, me gusto que hablaran del SIDA y del impacto que tuvo esta enfermedad en la comunidad LGTB+ durante el siglo XX, sinceramente no me esperaba que mencionaran estos temas.

Las partes musicales fueron asombrosas, no solo por las increíbles letras (escritas en su mayoría por Jonathan Larson, autor original de la obra), sino también por las voces de los actores y los recursos visuales que los acompañan. A pesar de que haya un total de 17 canciones en toda la cinta, nunca me sentí abrumada, ni cansada de tantas melodías. Mis favoritas son “Therapy” y “Come To Your Senses”, sin exagerar, las he escuchado como 10 veces en YouTube. 

Realmente no tengo nada malo que decir de esta producción: tiene un excelente guion, muy buenos actores (algunos bastante conocidos y otros en vías de ascenso), geniales planos cinematográficos y toca cuestiones con las que podemos identificarnos fácilmente. Si te gustan los musicales te la recomiendo al 100%. 

Para finalizar, esta historia nos deja un gran mensaje: pese a todas las dificultades y decepciones, nunca debemos abandonar nuestros sueños. 

- by Dani23

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