A oscuras, porque la luz es reflejada por los protagonistas.

     Este filme, dirigida por Sam Leviton, relata la historia de la pareja Marie y Malcolm, quienes posterior al estreno de una exitosa película realizada por Malcolm, descubren las brechas abiertas de su relación, desenvolviendo sus pensamientos más profundos.

     La película simula la experiencia de montarse en un tren, la incertidumbre de conocer sobre sus pasados, sumados a la intensa realidad reflejada en ellos, convirtiendo al espectador como un juez de la historia, aunque solo sea una fachada. Los diálogos transmiten el ego, la superación personal y la incertidumbre, siendo estos caracteres apenas la punta del iceberg de esta travesía, cuyos clímax puede considerarse cada minuto de la película, pero al desarrollarse la misma se descubre que cada segundo supera al anterior. La parada final te lleva a un “¿Y si hubiese un gracias?”. 

     Esta película reflexiona el cuánto ofrecemos y nos ofrecen en una relación, haciendo énfasis en sí el trabajo es en conjunto, o solo uno de los participantes rema, en el que tanto de nosotros hay en el otro y que tanto del otro pertenece a sí mismo. Es una aventura tensa, que te hace reflexionar sobre cada relación que hayas tenido, y establecer la pregunta, “¿Yo he sido Malcolm o Marie?"

     O, por el contrario, llegar a la conclusión que el amor puede ser tan jodidamente puro, aunque haya brechas en él, aunque no exista un gracias.

     No mencionaré más al respecto, porque la experiencia que otorga es sencillamente necesaria, especialmente si te encuentras comprometido. Analiza, disfruta, y desplázate en cada cabina que este tren cinematográfico tiene para ofrecerte.

Cuando llegues al destino final pregúntate, ¿Suelo dar el gracias?

TRAILER de la pelicula.

- by Lolita.