Desglosando frases - En Llamas de Suzanne Collins

Contextualización 

Suzanne Collins es una escritora de origen estadounidense que nació en 1962. Es mayormente conocida por ser la autora de la trilogía de libros “Los Juegos del Hambre”, los cuales fueron muy populares en la década del 2010 e incluso fueron adaptados al cine, con 4 películas.


Pese a que esta saga es recordada por muchos como una romántica novela juvenil, esta premisa está un poco lejos de la verdad. Porque, aunque sí tiene sus momentos románticos y algo clichés, la historia se centra en un mundo distópico, que está basado en el antiguo Imperio Romano y en algunos mitos griegos, combinados con toques de modernidad. Pero, ¿de qué trata Los Juegos del Hambre? 


La historia ocurre en un país llamado Panem, el cual está dividido en 12 distritos y una capital, conocida como el Capitolio. Este último es el centro de aquella civilización, donde se encuentran todos los poderes públicos. 


Hace muchos años, los Distritos se rebelaron ante el Capitolio, debido a la sobreexplotación a la que estaban sometidos, pues ellos eran los encargados de abastecer de recursos a la capital. Lamentablemente para la población, el Capitolio ganó la guerra y con el objetivo de que nadie volviera a iniciar una revolución, el gobierno decidió atemorizar aún más a los ciudadanos: creando los Juegos del Hambre. 


Estos, como su nombre lo indica, son unos “juegos” que ocurren una vez al año, en los cuales se elige al azar en cada distrito, un niño y una niña de entre 12 a 18 años. Estos 24 chicos son encerrados en un campo y obligados a pelear a muerte hasta que quede uno de ellos. Lo más escalofriante de todo, es que los Juegos del Hambre son televisados, como un reality show. 


Para este análisis, decidí tomar una frase que no es dicha en los libros, pero sí en las películas. Específicamente, en el filme “En llamas”, que es una adaptación del segundo ejemplar de esta saga, que posee ese mismo nombre. La máxima es la siguiente: 



La oración es dicha por uno de los protagonistas de la historia, llamado Peeta Mellark, cuando es obligado a dar un discurso en el Distrito 11, en conmemoración a los chicos de aquel distrito, que fallecieron en los juegos que él mismo ganó. 


Con esta oración, Mellark intentó expresar el gran respeto y agradecimiento que sentía hacia estos personajes. Ya que, aunque no tuvo la oportunidad de conocerlos mucho, ellos marcaron su vida para la posteridad.


Para analizar esta frase la dividiré en dos. Primero sería la parte de: “Nuestras vidas no solo se miden en años”. Esta oración es de muy fácil interpretación. El ser humano siempre ha tenido un constante miedo por la muerte. Por ser dejado atrás. Por ser olvidado por las personas que ama. Esto surge debido a la idea de que nuestra vida se termina con nuestro fallecimiento. Sin embargo, ¿esto es cierto? 


Peeta Mellark responde esa pregunta: aunque los años de vida pueden indicar muchas cosas sobre alguien, lo que es realmente valioso, es lo que haga durante ellos. 


Esto obviamente se relaciona con la siguiente oración: “Se miden en las vidas de aquellos que impactamos”. Lo importante es dejar un legado, no me refiero a las cosas materiales, sino a los ideales, enseñanzas y experiencias que podamos transmitir a la gente de nuestro alrededor. Un ejemplo de esto es cuando estudiamos a personas célebres, ¿qué es más fundamental: la edad en que fallecieron o la manera en como cambiaron al mundo? 


Este personaje establece que es a través del legado que seguiremos viviendo años después de la muerte. En la manera en como nuestros amigos enfrentan sus problemas. En la razón por la que nuestros familiares deciden seguir esforzándose todos los días. En los aprendizajes que le damos a nuestros alumnos. O incluso, en las decisiones que tome un extraño, siguiendo los raros consejos que le dimos en el baño durante una fiesta. 


Por otro lado, hay que diferenciar entre los impactos positivos y los negativos. El primero trata de las enseñanzas beneficiosas que aprendemos de los demás. Las que nos producen bienestar y que nos preparan para el futuro. La segunda, es el efecto desfavorecedor que alguien nos puede causar, el cual en vez de motivarnos a seguir, obstaculiza nuestro camino y frena nuestro recorrido. 


Aunque con su máxima, Mellark estaba refiriéndose al efecto positivo que estos chicos habían causado en él, considero que además quiso recordar la razón por la que habían fallecido. Por un atroz juego que un individuo inventó y que afectó negativamente la vida de muchos jóvenes. Por lo que las personas también pueden trascender en vida y después de la muerte, a través de su impacto negativo. 


Cuando escucho o leo la frase anteriormente dicha, se me vienen a la mente personas muy importantes para mí. Sin embargo, también recuerdo a sujetos que han amenazado momentos de mi vida y que lamentablemente nunca podré olvidar.


Por esta razón, quise tomar este pequeño espacio para pedirle a los lectores de este escrito que detengan cualquier cosa que estén haciendo en este momento y analicen su recorrido hasta ahora. ¿Qué marca están dejando en su entorno? ¿Cuáles son los ideales que están difundiendo? Evalúen, ¿realmente están dejando un legado positivo? 


Para finalizar, también quiero que recuerdan a las individuos valiosos para ustedes. ¿Sus enseñanzas los convirtieron en quienes son actualmente?  

- Dani23

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