Después de casi 2 años de su estreno, por fin pude ver esta película. No tenía grandes expectativas, ya que no había escuchado a nadie hablar de ella; sin embargo, me sorprendió lo que vi en pantalla. Voy a reconocer que no es la mejor producción de Pixar, pero me divertí con ella. 

Lo primero a destacar es el argumento principal de la obra, el cual se asemeja muchísimo al cliché del “elegido” que tanto hemos visto en la literatura y el cine. Lo diferente que tiene esta cinta con todas las anteriores, es que a propósito se burla de este tipo de relatos, haciendo la travesía de los protagonistas más entretenida para el público. Las comparaciones constantes que se realizan con “Calabozos y Dragones”, apoyan a ese tipo de bromas, puesto que pareciera que los chicos están metidos en una versión moderna y extraña de este juego de rol. 

Desde siempre la magia y la tecnología se nos han presentado como enemigos, por eso me encanto que este estudio de animación nos mostrará un universo en el que ambos elementos se fusionaran. 

Esta unión de dos mundos también se puede observar en los hermanos: Ian es más tecnológico y científico, mientras que Barley lucha por la conservación de las reliquias mágicas y sueña con la idea de vivir una aventura fantástica. Uno es racional y lógico, mientras que el otro es creativo y artístico, pero pese a sus diferencias tan marcadas, deciden trabajar juntos y complementar sus conocimientos para ejecutar exitosamente la misión. Se parecen un poco a mi hermana y a mí, tal vez por esa razón me encanto tanto este par. 

Los recuerdos que los protagonistas tienen de su padre y las propias piernas del mismo, tuvieron una aparición destacada en la película, por lo que los guionistas intentaron desarrollar el vínculo que existe entre ellos, para así lograr que el público se compadezca y entienda la necesidad de estos chicos de volver a ver a su progenitor. Aunque hubo algunos momentos bonitos, para mí los escritores no lograron su objetivo. La relación entre los 3 me pareció incómoda y forzada, inclusive en algunas ocasiones sentí que Ian y Barley trataban a su padre como un perro.

La paleta de colores con tonalidades de azul y morado te transmiten una sensación de calma perfecta para ver esta película un domingo por la noche antes de dormir. Por otro lado, sus animaciones caricaturescas obtendrán la atención de los niños y sus bromas causarán sonrisas hasta en los adultos, por lo que es ideal para cualquier edad. 

Finalmente, UNIDOS es una cinta que nos enseña la importancia de los lazos familiares y nos inspira a recordar a las personas que siempre han estado ahí para nosotros pese a las adversidades. 

Como señalé anteriormente, este filme no es competencia contra INTENSAMENTE o COCO, pero es bueno para pasar un agradable rato. Definitivamente, no debería estar tan infravalorada, ¡se las recomiendo!