Después de un largo verano, Callum, Aaron y Tamara deben volver al Magisterium para cursar su año bronce. Pero antes de empezar las clases, la asamblea de magos planea realizar una fiesta para celebrar la caída del Enemigo de la Muerte y el fin de la guerra. 

Durante el festejo el ambiente se llenó de risas y diversión, después de tanto tiempo la guerra había terminado, ¿quién no estaría contento? Lamentablemente, esa aura de felicidad es interrumpida cuando alguien desconocido atenta contra la vida de Call y, además, asesina a una joven estudiante. 

Debido a este suceso, Callum, Aaron y Tamara se empeñan en descubrir y detener al mago capaz de realizar tan atroces actos, mientras intentan aprobar este nuevo año escolar. 

De todos los libros que he leído de esta saga (⅗) este sin duda es mi favorito de todos. Si no es porque tuve varias actividades que me mantuvieron ocupada, estoy segura de que hubiera terminado la “Llave de bronce” en dos días. Pero, ¿por qué me gustó tanto esta historia? 

Como es obvio, la trama principal gira en torno en atrapar un supuesto espía que está intentando matar a Call, por lo que el libro juega constantemente con el suspenso y el misterio. Los personajes tienen sus propias teorías y es imposible que uno no desarrolle las suyas. Sonará masoquista, pero me gusta que las escritoras me hicieran dudar de todo el mundo, incluso de mis personajes favoritos. 

Eso sí, la revelación me pareció un poco… rara, siento que había otros personajes con más motivos para querer hacerle daño a Call. No me desagrada este nuevo villano; sin embargo, tampoco me convence al 100%. Espero que en las próximas 2 entregas pueda conquistarme. 

Por otro lado, en el transcurso de los capítulos se explora mucho las habilidades de los Makaris, seres capaces de manejar el caos. Definitivamente, necesitaba que las escritoras se tomaran un tiempo para explicar bien como funciona la magia del caos y las dimensiones de esta. Me encanto por fin entender este poder y el porqué los Makaris son tan alabados y temidos. Realmente esta magia es medio creepy. 

Respecto a los protagonistas, me gusto que el libro explore la relación que hay entre Callum y Aaron, y como esta es afectada por los recientes acontecimientos. No obstante, para mí la historia se concentró demasiado en estos 2 chicos, dejando de lado a Tamara. Entiendo por qué las escritoras tomaron esta decisión, pero igualmente me entristece que Tamara haya perdido protagonismo, principalmente porque considero que ella tiene un conflicto familiar muy interesante y una personalidad cautivadora. 

En cuanto a los personajes secundarios, al empezar a leer estaba segura de que Jasper y Celia (compañeros de Call, Aaron y Tamara) jugarían un papel importante en la trama, por lo que me llevé una sorpresa cuando descubrí que estaba bastante equivocada. Sentí que ambos solo fueron utilizados como recursos cómicos y aunque me divertí en varias de estas escenas, para mí desaprovecharon a estos personajes. 

Para culminar esta reseña, tengo que hablar de las últimas páginas de la “Llave de bronce”, las cuales fueron sorprendentes. El libro termina de una forma tan impredecible, que quería comenzar a leer enseguida el siguiente ejemplar para descubrir cómo continuaba la historia. Lamentablemente, no lo tengo en mi biblioteca… así que me quedaré por un tiempo con la horrible duda de que ocurrirá.

En conclusión, este libro tiene elementos que no agradaron, pero también tiene muchas otras cosas que me encantaron, así que la considero una muy buena lectura, realmente lo disfrute. “Magisterium” no es la mejor saga que he leído, pero es bastante entretenida e interesante, se las recomiendo. 

Sin duda la vida Call es un caos.

- Dani23