El verano de 1950 fue una época inolvidable, no solo por las orquestas que recorrieron toda la ciudad o por el concurso de mambo que se organizó en la plaza, sino porque en ese verano Ricardo pudo conocer a Lily, una chilenita que se convertiría en el amor de su vida.

Pero no crean que este libro narra una historia romántica, Lily no era un ángel, muchos la definirían como la personificación de las mentiras. Intentando conseguir cada vez más dinero y poder, era muy fácil enamorarse de ella; no obstante, era extremadamente complicado ser correspondido. Ricardo aprendería a los golpes que debe tener mucho cuidado con las travesuras de una niña mala. 

“Travesuras de la niña mala” es una novela romántica y dramática, escrita por el ganador del Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa. Ambientada, en su mayoría, en Perú y en París del siglo 20. Diría que este libro es un viaje por la Europa de 1950-1990. 

Antes de empezar tengo que aclarar que esta no es la típica historia que yo usualmente leo, realmente dudo que hubiera leído esta obra, sino fuera por la asignatura de Literatura y Comunicación que tuve que cursar en la universidad, este ejemplar fue una de las lecturas obligatorias de esa materia y aunque en el comienzo me costó agarrarle un poco el ritmo, definitivamente es una de las mejores cosas que he leído en la universidad. 

Algo que me dejó pasmada cuando empecé a leer esta novela y que me dificulto en un principio seguirle el hilo debido a mi ignorancia en el tema, es la cantidad de acontecimientos políticos que abarca esta historia. En los primeros capítulos el escritor nos sitúa en el Perú de 1960, el cual era gobernado por Fernando Belaúnde Terry y en el que la guerrilla tenía un papel importante. ¿Siendo Mario Vargas Llosa un escritor peruano y teniendo un protagonista con nacionalidad peruana, que mejor oportunidad para abarcar aquellos temas políticos? Desde mi perspectiva estos momentos históricos fueron muy bien narrados e integrados en este ejemplar, y me ayudaron a conocer un poco más de Perú. 

“Travesuras de la niña mala”, además de contarnos todas las aventuras de Lily, también nos narra la historia de amor, si es que así podemos llamarla, de Lily y Ricardo. Mentiras, corazones rotos, secretos, son varias palabras con las que podría definir a este par, pero es su complejidad lo que me encanta. Las circunstancias tan inusuales de su relación creó una de las parejas más originales que he conocido; sin embargo, pese a mi cariño, no saben cuantas canas me sacaron con sus peleas y reconciliaciones. 

Para terminar, este libro utiliza un lenguaje con una dificultad normal; sin embargo, el escritor describe mucho los entornos y detalla bastante en los pensamientos de Ricardo, causando que en algunos momentos me estresara, ya que quería llegar directamente a la acción. Me alegra haber leído otro tipo de literatura muy diferente a los mundos fantasiosos que usualmente leo, si bien no es mi libro favorito del año, lo disfrute. Esta historia me dejó un gran aprendizaje: nunca hay que confiar en una niña mala. 

Dime, ¿qué estarías dispuesto a hacer por amor? Ricardo, por ejemplo, sería capaz de ir hasta luna por Lily.