Reseña: The truman show - Peter Weir

 

The Truman Show: El terror tiene forma de Realitys Shows.

¿Alguna vez te has preguntado qué tan real es el mundo que te rodea? Una pizca de curiosidad podría sacarte de tus paradigmas, imaginando que todo surgió solo en tu cabeza.

O el mundo te mintió para que creas en su propia realidad.

The Truman Show, película protagonizada por el Don Comedias Jim Chocolate Carrey, creada en 1998. Relata la historia de Truman, un joven adulto cuya vida se basa en la rutina y felicidad superficial, la cual día a día es acontecida por pequeñas coincidencias.

Pero, ¿Realmente son coincidencias? 

Si, siempre que sean determinadas por el director de su programa.

Truman vive una vida "normal", bajo el ojo público de todo el planeta tierra, ¿Lo mejor? Es observado, desde su nacimiento, en un espectáculo de telerealidad.

Todos podemos ser Truman.


El encanto del filme radica en la naturalidad de los sucesos, cómo cada actor y sujeto hace vista gorda ante la prisión de este sujeto pero a su vez vivan para estar pendientes de sus pasos. Truman es un niño que fue seducido por una realidad de Disneyland, sin saber que afuera existía otra aún más aterradora.

A su vez, la interpretación de los tipos de fanáticos es alucinante. Personas que dejan literalmente su vida propia para seguir la de alguien más, estados de ánimo controlados totalmente por acontecimientos ajenos, sentimientos de amor puro a una figura pública, llegando a los límites de parar a toda una nación por las acciones que decida, ¿Qué tan dueño somos de nosotros mismos, si nuestras ideas nos ponen a Merced de otras personas?

De miedo, porque todos hemos caído en la atracción incesante tras la pantalla.

The Truman Show es una película para poner tus neuronas de terror, pasar un buen rato y desear volver a verla para encontrar aquellos detalles del set. Este Halloween anímate a adentrarte en una realidad televisiva catastrófica.

Donde cualquiera puede estar observándote.

Así que, ¿Tan confiado estás de dónde estás parado?

- By Lolita.

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